SOLO SENTADOS

Lunes 16 de agosto, siete de la mañana, Gaspar, toma el bus como siempre, con veinte centavos para el pasaje de ida, al estirar su mano para reclamar el vuelto, el chofer le advierte que le faltan cinco centavos. Es una de las cientos de historias que compartimos los ciudadanos sorprendidos por la decisión del Consejo de Tránsito de incrementar el pasaje urbano en siete centavos.



Como decía alguna publicidad, de centavito en centavito se hace un dolarito, por lo que este inconsulto incremento, afecta sin duda a los bolsillos de todos. Las explicaciones de los responsables hablan de la puesta en vigencia de una norma del año 2003. Qué oportuna decisión, siete años después, sin ton ni son y sin previo aviso. No hay que olvidar que la actual Constitución, garantista como es, señala la necesidad de informar e inclusive consultar decisiones que afecten nuestros derechos.



Todos los sectores aspiramos incrementar nuestros ingresos, pero siempre deberá primar el interés general antes que el particular. Con sorpresa además hemos visto que de la noche a la mañana los buses populares se han convertido en transporte de “servicio especial”, por obra y gracia de unos adhesivos. ¿Y las mejoras en el servicio?



De lo que entendemos el servicio especial en el transporte público urbano garantiza viajar “solo sentados”.



¿Usted que opina?