PERIODISTAS Y CIUDADANOS

El debate de la Ley de Comunicación, mantiene la expectativa, ante el debilitamiento y la crisis de las tradicionales instituciones políticas y otras instancias de representación pública que han dejado de cumplir su función mediadora. Esto ha ocasionado en el actual escenario político y social pugnas entre el régimen de turno y los medios de comunicación por la legitimidad social, mientras, se deja como de lado, que el fin último es el bienestar ciudadano, real beneficiario de la tan mentada Ley. Este papel mediador -entre los ciudadanos y el Estado o las instituciones/organizaciones que ejerce la comunicación y los medios, debería provocar, entre otras cosas, el acercamiento, la discusión y la búsqueda mancomunada de soluciones, el surgimiento de movimientos sociales, la definición de identidades culturales, sociales y políticas, la expresión amplia de actores diversos y plurales, institucionales e individuales de la sociedad civil. Hoy, es imposible pensar en la formación de esa cultura política ciudadana al margen de los medios masivos de comunicación, más aún cuando se ha constatado que ni las instituciones estatales, ni los partidos políticos han asumido esa obligación de manera equitativa y desinteresada. El ciudadano, es y debe ser el único beneficiario de cualquier normativa, que como la futura Ley de Comunicación, que es una necesidad y un Mandato Constitucional, reivindique su derecho a informarse y expresarse de manera libre y democrática, así como de quienes de manera plural y democrática también, hacemos periodismo, y que frente a estos retos debemos hacer mejor nuestros trabajo. En este día, que no solo debe servir para una recordación, debemos seguir comprometidos con la importancia de la labor del periodista, tenemos el compromiso de procura del respeto a los derechos ciudadanos y no renunciar a la Libertad de Expresión. ¿Usted que opina?