domingo, 27 de junio de 2010

TIEMPO DE SILENCIO

¿Quién dijo que ser periodista es fácil? No lo es. Hay quienes ganan algo dando informaciones falsas o inexactas, esconden hechos, venden su trabajo al poder de turno o descargan sus frustraciones, sus odios personales, carecen de ética. Al otro lado hay muchos más.

Los periodistas nos equivocamos y todos lo leen, lo ven, lo escuchan. ¿Errores de buena fe? En general. ¿Manipulación de la información? Siempre habrá uno que otro al servicio de algún interés. Pensar en neutralidad, objetividad, imposible. El solo hecho de expresarme ya evidencia mi forma de pensar. La pluralidad, el deber del periodista es ofrecer tantas visiones o verdades como opiniones. Usted tiene la suya.

El periodismo debe servir para que el ciudadano se defienda de los abusos del poder. Todos somos comunicadores. Como profesión, la comunicación se basa en una concepción instrumentalizada orientada exclusivamente al márketing político o institucional. El periodismo investiga con el afán de lograr consecuencias, provocar efectos, cambios positivos en el entorno. ¿Podremos ser todos periodistas? “Los cínicos no sirven para este oficio…” dijo Kapuscinski.

Los pro y los contra en el contenido de la inminente Ley de Comunicación ¿obligarán al periodismo a entrar en un tiempo de silencio? Muchos lo creen así.

Y Usted?

LOS PUNTOS SOBRE LAS ÍES…

Los testimonios audiovisuales de la cita de la semana pasada en Azogues, entre las autoridades de Chimborazo y Cañar por los límites, dan cuenta que la argumentación de nuestros vecinos empezó por descalificar los textos entregados por nuestros representantes, por fallas ortográficas. El argumento local, las transcripciones de los documentos originales contenían estos errores. En el tema de fondo, falta sustento técnico para la “mediación” pactada en la Procuraduría del Estado.

Los límites territoriales no son más que barreras superficiales marcadas por la política.

Una paradoja, hasta nuestros días no existe cartografía confiable en lo que a límites territoriales se refiere, provocando disputas sobre todo económicas, si en dichas zonas existen intereses especialmente por ganar la potestad de explotación de algún recurso ya sea natural o social.

La aspiración, que más allá de los intereses y protagonismos, ninguna de nuestras provincias y/o cantones sean perjudicados. Ahí, sí cabe el argumento ortográfico, para ponerles a quienes quieren llevar el tema por la línea de la prepotencia verbal, los puntos sobre las íes.

HOMBRES TRABAJANDO

Los últimos días, hemos visto en varios sitios de la ciudad, el letrerito “Hombres Trabajando”, que nos alerta tardíamente de que no hay tránsito por ese sector.

Positivo, sea cual fuere la institución, autoridad, etc, etc, que haga algo por mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Negativo, la falta de previsión, realizar trabajos en las congestionadas calles de la ciudad, en fines de semana, en sectores como los circundantes a los mercados, en días como los sábados y horas pico, requiere mucha coordinación, ésta brilla por su ausencia, falta información para no generar más caos vehicular.

Hay sitios de la ciudad que por estar un poco menos cerca al centro, parecieran no merecer atención de, no digamos las autoridades, que ya suena muy trillado. En las calles Chile y Brasil esquina, está el ingreso de emergencia del Hospital de IESS, en esa intersección, la calle Brasil es de doble vía y hay conductores desaprensivos que se estacionan en ambos lados de la calzada, lo que hace casi imposible la circulación vehicular y pone en riesgo a los transeúntes que deben esquivar los vehículos, que haciendo acrobacias circulan durante las llamadas horas pico.

Hagamos algo, sería bueno ver hombres y mujeres trabajando, también en estos temas.

JUSTICIA TV

Como si fuera el mejor reality, la televisión transmite en directo los “ajusticiamientos indígenas”. Espaldas reventadas a latigazos, narices sangrantes, cabezas rotas, gritos pidiendo perdón, revolcados entre la tierra y la propia sangre los “ajusticiados” juran no volver a cometer el delito del que son acusados.

Autoridades policiales y de justicia, se declaran “respetuosos” del derecho de las comunidades de aplicar justicia con base en “sus tradiciones ancestrales y derecho propio”; está en la Constitución elaborada por los sabios asambleístas constituyentes. Lourdes Tibán, en una publicación de la agencia (ALAI) señala: “la administración de justicia ha sido entendida equívocamente como linchamientos, salvajismo o la aplicación de sanciones inhumanas que atentan a los derechos universales…” El fiscal de Asuntos Indígenas, Vicente Tibán, sobre el caso de la comunidad La Cocha, dijo que la legislación ecuatoriana no permite juzgar a una persona dos veces por el mismo delito. “Si hay un acta de lo decidido por la comunidad, hasta ahí llegó el tema”.

¿Se están contraponiendo dos sistemas de justicia? ¿Está el Estado delegando a la actividad privada esa administración de justicia?

No deje de ver el próximo capítulo por Justicia TV.

MUDOS Y CRÍTICOS

Por efecto del conflicto por la llamada Ley del Agua, se han mediatizado términos como “nudos críticos”, en referencia a los artículos o contenidos que son motivo de divergencia, desaprobación o falta de acuerdo en ésta y en otras leyes que se tramitan en la Asamblea, donde se evidenció que hay de todo como en botica.

Aparecen los más variados argumentos de quienes entran en el proceso de debate en pro o en contra, más que intereses nacionales se defienden intereses de grupos que quieren mantener o asumir el control de sectores como la educación, la comunicación, el agua, etc. Los interesados están al pie del cañón y en el caso de la Ley de Recursos Hídricos la pelotita pareciera estar solo en el campo, en manos de las organizaciones de regantes o de los trabajadores rurales.

Pero, ¿acaso el agua no es de todos?

El resto miramos con o sin atención las protestas, los enfrentamientos verbales y físicos, los discursos furibundos y los manejos políticos ¿Por qué protestan? ¿Por qué no les atienden? O simplemente preferimos mirar como se dice “los toros de lejos”.

En lugar de poner atención a los “nudos críticos” en temas que nos afectan a todos, nos volvemos cada vez más mudos y menos críticos.